Cabildo de Cuadro de Honor
En la vida pública de Coatepec comienza una nueva era que rápidamente está haciendo olvidar a la administración anterior. Es cosa, sí, de la celeridad de los tiempos pero también del contraste de dos perfiles, de personalidades distintas e incluso de estilos diferentes para dirigir.
Para el cabildo que llevará las riendas de este municipio durante el periodo que va de 2022 a 2025 se abre una oportunidad única para evitar caer en una actitud áspera, ruda y poco amigable.
Merece la pena recordar que el mejor antídoto contra la exageración es la sonrisa que nace del deber cumplido y que, como en su momento acuñara José Luis Rodríguez Zapatero, frente a cada descalificación debe venir una propuesta.
Meterse en el terreno de la controversia y la polémica solo trae como resultado un ambiente hostil. Bajo su tutela, la nueva administración puede elevar el nivel con un trabajo efectivo y sus acciones (no sus declaraciones) pueden dar una respuesta dominante y verdaderamente contundente.
Y ojalá quede claro, amable lector, que estas líneas no son —en ningún momento— parte de una crítica contra el trabajo que recién comienza.
Como si de un mantra se tratara, la llamada Cuarta Transformación se repite día a día que lo importante no está en ser vistosa, sino en ser efectiva. Ese debería ser el camino a seguir.
En los próximos 3 años vendrán algunas críticas, muchas de ellas inclusive sin sentido. Por ello será importante jugar bien desde el principio, para que los argumentos emanados desde la base de lo estético no tengan razón de ser.
Escrito en el mejor de los sentidos queda: Esta gestión puede ratificar el equilibrio que ahora tiene con trabajo para que incluso el pretender atacarlo sea una misión titánica.
Llevan ventaja: Han amalgamado la juventud con la experiencia. Con ello tienen ahora la posibilidad de comunicar eficazmente, recuperar espacios, ofrecer alternativas y rebasar expectativas.
Si aprovecha los talentos de quienes conforman la plantilla, el cabildo tiene armas para reinventarse en situaciones adversas, cuenta con un grupo sólido que puede ir asimilando nuevos conceptos y con ello puede dar un salto de calidad que le proyecte como protagonista del cambio.
En el pasado, la imagen institucional del gobierno municipal lucía un tanto agotada, con algunos frentes abiertos pero merece reconocimiento la gestión de un discurso claro en el que todos comienzan de cero y se fomenta —bien entendida— la meritocracia.
Eficacia, practicidad, equilibrio y cero polémicas son la pauta para fortalecer el engranaje de Palacio Municipal.
Este cabildo puede estar en el cuadro de honor, pero debe coronar ese rendimiento durante los próximos años.
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