La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibió, en una ceremonia basada en los usos y costumbres de los pueblos originarios de México, el bastón de mando.
La jefa del poder ejecutivo federal salió en punto de las cuatro de la tarde de Palacio Nacional, de la mano de su marido Jesús María Tarriba, para asistir al evento que comenzó con una limpia en la que se incluyeron copal y varas que pasaron por el cuerpo de la mandataria.
El bastón de mando es un objeto cargado de simbolismo que representa la autoridad, el liderazgo, la sabiduría y la conexión con la naturaleza y los ancestros.
Suele otorgarse a líderes comunitarios, chamanes o jefes tradicionales, representando la legitimidad y el derecho a gobernar tanto en un sentido político como espiritual.
Los materiales utilizados para la elaboración del bastón de mando, como maderas sagradas, plumas de aves específicas o piedras preciosas, simbolizan la conexión con la naturaleza y los elementos.
En la tradición de los pueblos originarios, el bastón es un vehículo para transmitir conocimientos ancestrales, historias y tradiciones de una generación a otra. Además, al recibir el este símbolo, el líder asume una gran responsabilidad hacia su comunidad. Se espera que sirva al pueblo con humildad y sabiduría.
Tras concluir esta ceremonia indígena, la presidenta dio un discurso en el Zócalo de la Ciudad de México en donde dio a conocer sus compromisos de gobierno.
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